Alicia Alonso, Prima Ballerina Assoluta
A mediados de octubre del año pasado, tuvimos la triste
noticia del fallecimiento de una de las más grandes divas del ballet del S. XX
a punto de cumplir 100 años, dedicados casi en exclusivo a su amor por la
danza. Desde DANZARIA queremos rendir nuestro pequeño homenaje a esta
gran diva de la danza clásica, a través algunos documentales y entrevistas que
nos acercan a conocer un poco más su vida, sus experiencias personales y
profesionales, en sus propias palabras o testimonios de la gente más cercana.
El nombre de ALICIA ALONSO es el sexto de las trece
Prima Ballerina Assoluta, otorgado en 1959; un título honorífico que se entrega
simbólicamente a las grandes mujeres del ballet clásico desde 1894. Su extensa
carrera profesional ha sido muy laureada y ostenta múltiples reconocimientos
internacionales y premios, como el Premio Benois de la Danse en el año 2000.
Hija de españoles, nació en La Habana en 1920 y su verdadero
nombre era Alicia Ernestina de la Caridad Martínez Hoya. Se inició en la
danza con 9 años y bailó con el nombre de Alicia Martínez hasta que se casó a
los quince años con el bailarín cubano Fernando Alonso en Estados Unidos.
Imposible despojarse de los acontecimientos históricos que
rodearon las decisiones tomadas en su vida para desarrollar su carrera. En
época de dominio norteamericano de Cuba y ya casada con 15 años se instala en
Nueva York donde estudia con Anatole Vilzak y Ludmilla Shollar en la escuela
del American Ballet Theater y después con Vera Vólkova en Londres.
Inicia su carrera en NY bailando un par de comedias
musicales, hasta que pasa a ser bailarina principal del ABT entre los años
1940-43. Pero su carrera es imparable y comparte compromisos con los Ballets
Rusos de Montecarlo, llegando incluso a bailar en la antigua Unión Soviética.
En su paso por el American Ballet Theatre, bebe de las fuentes del
ballet clásico y romántico con los mejores de la época: Michel Fokine, George
Balanchine, Léonide Massine, Bronislava Nijinska, Anthony Tudor, Jerome Robbins
y Agnes de Mille.
Tras su gran carrera internacional y pasada la dictadura en
su Cuba natal, regresa para formar su propia compañía, y es el propio jefe de
la revolución Fidel Castro quien le pide la creación del Ballet y su Escuela
oficial.
Pero de éstas y muchas otras historias puedes profundizar a
través de la entrega de hoy.
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