Algunas
características en la evolución de las artes escénicas desde el punto de
vista del espacio teatral o de representación a través de una mirada en la
evolución de su arquitectura.
El desarrollo de las artes en general desde el inicio de la
humanidad y en todas las culturas ha sido siempre la necesidad de la
representación tanto de la adoración, la imitación a la naturaleza o la vida
cotidiana.
Tanto la música, la danza y el teatro como grandes
formas de representación escénica surgieron como ritos a dioses o mitos
ancestrales, con el único fin de adoración, peticiones o sacrificios a sus deidades. Paulatinamente salen
de los espacios de los templos como representaciones ante el resto de sus
comunidades, como forma de preservar el culto y transmitir las creencias y
costumbres de la raza o pueblo.
Sin embargo, todo esto no fue excluyente para que dichas
representaciones no cubrieran el espacio para la distracción o entretenimiento.
Hasta la llegada histórica de la escritura son muchas la conjeturas, hipótesis
o reconstrucciones que pueden hacerse hoy en día.
En estas entregas en las que pretendo sean accesibles y
entretenidas, no es la intención de ser todo lo exhaustivo y riguroso en
interminables datos históricos en la evolución del TEATRO COMO RECINTO
CERRADO, sino más bien un paseo por las distintas etapas de su desarrollo
desde el punto de vista de la sociedad occidental.
Aunque se pueden encontrar vestigios en otras
civilizaciones, iniciamos este maravilloso camino por LOS TEATROS desde la
civilización griega, de la que heredamos muchos de sus grandes conocimientos de
la representaciones públicas y de la aún en pie de su arquitectura que
evolucionará luego con el gran imperio romano en casi todas las
representaciones que aún siguen en pie: teatro, drama, comedia, competiciones,
representaciones mitológicas, circo y un gran etcétera que perviven hasta
nuestros días.
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