CENTENARIO ANTONIO RUIZ SOLER TEATRO REAL, 13-16 OCTUBRE 2021
Pero las escasas cuatro funciones programadas no comenzaron
con buen pie, de hecho, fue suspendido el estreno por la huelga que los
técnicos de los teatros nacionales vienen realizando para reivindicar sus
derechos laborales.
El programa preparado por Rubén Olmo, director del BNE, es
un despliegue sublime de danza española en todos sus estilos: escuela bolera,
flamenco, estilizada y folclore. Una muestra impecable de algunas de obras emblemáticas
de Antonio y una creación en su homenaje con el cuadro flamenco creada para la
ocasión.
Una puesta impecable y digna de admiración, no solamente por
la pulcritud del montaje, sino también por la versatilidad en la ejecución e
interpretación de los bailarines y las bailarinas, y de los músicos en directo,
que realzan una función de este tipo. Un verdadero homenaje, no solo a su
protagonista, sino también por la dignificación de la danza española, única en
el mundo y en las cotas más altas para ser representada, y desde el escenario
más emblemático de este país como es el Teatro Real.
De la figura de Antonio Ruiz Soler no me extenderé demasiado porque ya le hemos dedicado una entrega especial desde Blog Danzaria, contando y mostrando su trayectoria, entrevistas y registros cinematográficos (puedes consultarlo AQUÍ), también en la sección de televisión puedes ver el excelente documental “Antonio, el último baile” sobre su vida (AQUÍ), así que, nos centraremos en el espectáculo preparado por el Ballet Nacional de España.
Las coreografías de Antonio el Bailarín seleccionadas
(Sonatas, Fantasía galaica y Zapateado de Sarasate) representan la cumbre de su
talento dentro de tres estilos distintos: la escuela bolera, el folclore
estilizado y la estilización del flamenco. Además, el programa recoge los palos
flamencos que Antonio representó con frecuencia con su compañía a través de la
visión de Rubén Olmo y Miguel Ángel Corbacho. Completa el repaso a su carrera
artística el solo Leyenda, coreografía creada por Carlos Vilán para la
composición Asturias, de Isaac Albéniz, otra de las piezas imprescindibles de los
espectáculos de Antonio Ruiz Soler. Tampoco falta un guiño a la carrera de Antonio
en el cine con la recreación en Vito de gracia de una de las coreografías que
bailó con Rosario en Hollywood.
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