El término civilización proviene indirectamente del latín
civis, que significa ciudadano y por el que se definen civil y
civilizar; hace referencia a la presencia de una sociedad compleja que adquiere
preeminencia por las características alcanzadas a lo largo de la historia, sea
por su forma de organización, cultura, religión, etc.
Las grandes civilizaciones del planeta (algunas de ellas
desaparecidas, otras aún por investigar), fueron desarrollándose casi en
paralelo, en cuanto a su cronología; pero que luego irían mezclándose a base de
las ansias de conquistas, rutas comerciales o expediciones arqueológicas, etc.
Estas grandes civilizaciones o imperios se diferencian
bastante de aquellas sociedades tribales, que ya mencionamos en la entrega de
LA PREHISTORIA, por haber dejado un grandioso legado de construcciones,
representaciones artísticas y, sobre todo, la presencia de documentos escritos
que, a través de la aún interminables interpretaciones y deducciones, se pueden
inferir la forma de vida que desarrollaron, sus inventos y demás constancia de
conocimientos.
Todas las antiguas civilizaciones nos han dejado un
asombroso e inquietante legado de construcciones inverosímiles para nuestros
días, y la gran mayoría de ellas tienen que ver con el ambicioso poder de
ostentación de palacios, templos religiosos y más aún, en el caso de Egipto, la
necesidad de perpetuarse y trascender por sus creencias religiosas y la
obsesiva presencia de rituales funerarios.
Lo que hoy día conocemos como, la ya popularizada, danza
del vientre o danzas árabes, podemos encontrar por aquí algunos de sus
indicios. Nada categórico, claro está; ya que, de todas las artes escénicas, la
danza es la que siempre ha quedado relegada en los escritos de la cultura de los
pueblos (salvo contadas excepciones), que nos permitirían realizar una
reconstrucción aproximada de aquellas formas de danzar.
No pretende ser éste un tratado de egiptología, pero si un
acercamiento a la presencia de la DANZA en la civilización egipcia, que
contaba entre una de sus deidades con LA DIOSA HATHOR.
Te invito a realizar un breve recorrido por la civilización
egipcia, que data de más de 3.000 años a.C. hasta la caída del imperio romano.
Se tardarían algunos siglos más hasta que Napoleón realizara los primeros
intentos arqueológicos (más el de su conquista, claro), allá por siglo XVIII;
hasta llegar las grandes expediciones alemanas, inglesas o francesas, que poco
a poco fueron desentrañando esta gran civilización (y expoliándola, claro), durante
los S. XIX y XX.
En fin… Allá vamos… Y que disfrutes de esta entrega. Sergio
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Al igual que mencioné en la entrega anterior sobre
MESOPOTAMIA, también la civilización egipcia surge a los márgenes del
agua, en este caso en las vastas y largas costas del gran río NILO. Distintas
poblaciones y ciudades que se asentaban en sus orillas, se unieron en algún
momento para conformar esta gran civilización (límite entre las de medio
oriente y la mediterránea), que tanto nos atrae y no deja de sorprendernos.
Aún se discute entre los investigadores y científicos, el
tiempo exacto en que esta tan vasta región de África surge como sello propio.
Cada una de aquellas poblaciones y ciudades tenían sus propios idiomas,
costumbres y creencias; pero se nombra a un tal Menes (Narmer) como el
primer rey capaz de unificarlos y dar su propia identidad, allá por el 3.500 a.C.
Si la civilización persa nos dejó sus testimonios en su
escritura cuneiforme, la egipcia nos permite acercarnos a su historia a través
de su escritura jeroglíficas, además de la inmensa iconografía de pinturas,
bajorrelieves, papiros y objetos encontrados. Ambas en constante revisionismo,
con sus concernientes especulaciones desde una visión occidental y sus posibles
contradicciones lingüísticas de sus traducciones.
En estas entregas recurriremos también a información que nos
brindas algunos estudiosos y especialistas a través de canales de las redes y
de documentación que adjuntaré al final de la entrega para los que quieran
profundizar sobre el tema.
Pero hagamos un alto para adentrarnos a esta civilización…
Si te has tomado el tiempo para ver el vídeo anterior, te habrás
dado cuenta que son muchas las circunstancias que han rodeado a esta historia.
Y, como sucede hasta en la actualidad, no debemos dejar de lado algo que caracteriza
ésta y todas las civilizaciones: el trasiego de poderes políticos, sociales y
religiosos; con ansias y ambición de salvaguardar o imponer dioses, mitos, costumbres
y creencias, como símbolo de poder.
Por una necesidad innata de la humanidad, las artes en
general también han acompañado su propia existencia y la de las distintas civilizaciones.
Sabemos que siempre se ha impuesto la existencia de status
sociales y hasta de castas en la escalera o pirámide que sustentan las
sociedades, y también es el caso de la antigua civilización egipcia (también del
actual S. XXI). Valga esta aclaración porque todo el patrimonio histórico que
se conserva de la antigüedad ha sido, y son, extraídas de los monumentos, edificios,
templos y construcciones funerarias, que solo podían permitirse las clases
dominantes de cada época.
Pero ¿cuál
es el lugar de la música y la danza en Egipto?
Tal es la grandeza y curiosidad que atesora esta
civilización, que ha surgido el término EGIPTOLOGÍA para hacer
referencia al estudio científico de esta sociedad; desentrañar su historia a
través de la arqueología, la lingüística o las ciencias médicas, etc., que
limitan más o menos, su cronología entre los 5.000 hasta el S. I a.C.
Una de las ramas fundamentales que atesoran esta cultura es
la TEOLOGÍA. La necesidad espiritual para encontrar lo inexplicable del mundo,
hallan respuestas, o al menos sosiego para las consciencias de todos los tiempos,
a través de la abundancia, proliferación o extinción de creencias en dioses, seres
mitológicos o grandes leyendas de personajes sobrehumanos.
Muchos egiptólogos han aseverado con cierta rotundidad, que tanto
la música y la danza estaban reservadas exclusivamente para los rituales
religiosos. Otros, sin embargo, procuran seguir la huella de sus formas de
expresión más allá de los elementos concretos hallados en los elementos
encontrados de las estirpes más altas de esta antigua civilización.
Otras civilizaciones darán cuenta más adelante de algunas de
estas historias y leyendas, con el surgimiento de la civilización griega o el
dominio del imperio romano (de los que hablaremos en próximas entregas).
Incluso existen relatos bíblicos que nos cuentan bastante de los ires y venires
espirituales por estas geografías.
La MITOLOGÍA y el POLITEÍSMO abundan con exceso a lo
largo tantos miles de años de esta civilización. Para introducirte un poco en
todo este tema, dejo a continuación a disposición de los lectores, un
interesante documental del National Geographic. Seres ideológicos que no se apartan
de la dualidad humana entre lo bueno y lo malo; la eterna lucha entre lo bueno
y lo malo, tan espiritual, más bien tan humana.
LA DIOSA HATHOR aparece en la genealogía idólatra,
dual y contradictoria en el imperio de Egipto como la deidad de la fertilidad,
la alegría, la danza y la música, entre otras cosas. Así nos lo explica la
egiptóloga youtuber: LAURA EGIPTOLOGIA.
De nuestra diosa Hathor, aún se mantiene en pie el templo
egipcio mejor conservado a lo largo de las costas del Nilo, de donde aún se
intentan descifrar y responder muchos de los interrogantes de esta
civilización. Nos referimos al Templo de Hathor en Dendara.
Además de algunas posibles exactitudes en sus comentarios,
nuestra egiptóloga de referencia tiene alguna inexactitud en sus saberes con
respecto a la danza. La inspiración de la danza de la Sra. Isadora Duncan no ha
sido precisamente la civilización egipcia sino la griega. Suele pasar con los
titulados y doctorados de otras disciplinas cuando se ponen a indagar sobre
DANZA.
LA MÚSICA EN EL
ANTIGUO EGIPTO
Audiovisual que tiene como finalidad dar una visión global
de la música del Antiguo Egipto: sus funciones en la sociedad, los instrumentos,
la danza.
El descubrimiento de los templos y sobre todo de las tumbas faraónicas,
nos permiten, a través de su iconografía pictórica en frescos, bajorrelieves y
ataúdes, comprobar la presencia concreta de la música y la danza.
Si de la primera incluso se han encontrado restos arqueológicos e incluso
piezas enteras, de la danza solo podemos observar determinadas posturas de lo
que suponemos son bailarines y bailarinas o acróbatas.
De cualquier manera, las recreaciones que se puedan haber
hecho o se siguen haciendo de las danzas de aquella época, podríamos
catalogarlas de “naif” o producto de la fantasía e imaginación. No obstante,
dejo a continuación de algunos ejemplos que podemos encontrar por las redes.
Aunque es mucho el patrimonio expoliado, robado o repartido
a lo largo y ancho de todo el mundo (el templo de Debod por ejemplo en Madrid),
mucho queda aún por investigar para sacar conclusiones y realizar afirmaciones
contundentes de esta civilización. No obstante, dentro de muy poco tiempo
abrirá el Museo más gran del Mundo en el Cairo.
Para terminar esta crónica, dejo un breve reportaje sobre lo
que será este emblemático tesoro para la humanidad.
ENLACES
DE REFERENCIA
Hasta aquí la historia de hoy, espero que la hayas disfrutado. Sergio
A todos los que trabajan y hacen posible la danza, el arte y la cultura, muchas gracias.
Gracias por compartir y seguir este blog. Bienvenido a cualquier comentario o sugerencia. Sergio
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