Este primer Congreso organizado en Madrid por La Delegación
Española del Instituto Internacional de Teatro; Organización Mundial de Artes
Escénicas ITI/UNESCO, el Instituto Universitario de la Danza "Alicia
Alonso" de la Universidad Rey Juan Carlos y el Comité Internacional de
la Danza ITI/UNESCO, en colaboración con el Museo Nacional Centro de Arte Reina
Sofía y la Fundación de la Danza "Alicia Alonso"; se llevó a cabo
entre los días 24 al 26 de octubre de 2019, en el Auditorium 400 del Reina
Sofía.
El objetivo principal era el de “promover la excelencia
académica, la creación artística de calidad, la educación, la investigación y
la difusión de las artes escénicas, abriendo la convocatoria a las
universidades y otras instituciones de la Cátedra UNESCO UNITWIN, Red para la
Educación Superior en Artes Escénicas para el desarrollo del mencionado evento.
Siguen siendo bastante escasos los eventos de estas características que, como
éste, permiten crear un ámbito de camaradería en torno a las Artes Escénicas a
nivel de ponencias internacionales, que permiten acercar el conocimiento,
estudios y experiencias empíricas en torno a ellas, y que vayan un poco más
allá del mero reclamo panfletario que tienden a teñir algunas otras
convocatorias del estilo.
Días antes aconteció el fallecimiento de la Gran Alicia
Alonso y, nobleza obliga, el Congreso estuvo dedicado a su memoria. Alguien que
impulsó hace 30 años el nacimiento de este primer Instituto Universitario de
Danza en toda España.
Pero también sirvió de escenario para las justas reivindicaciones
de los alumnos y profesionales de este Instituto Universitario, ya que, también
días antes, el Rector de la Universidad Rey Juan Carlos, daba carpetazo a este
proyecto, o cuanto menos al nombre y administración con el que fuera bautizado
en un principio. Pero como cronista de este acontecimiento me limitaré a dejar
algunas líneas sobre lo ocurrido, y las cuestiones administrativas supongo que
ya se decidirán en los juzgados.
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Los engranajes que deben moverse para poder organizar un
evento de estas magnitudes me los imagino de un ingente trabajo de coordinación
de relojería para que pueda fluir de una manera tan amable y distendida, como
puede apreciar.
No faltó la emoción por en la memoria de Alicia Alonso, ni
tampoco podía faltar, como apertura y broche final, la verdadera protagonista:
las artes escénicas. Abrieron y cerraron el evento dos piezas de danza, bien
danzadas, bien españolas. Abrió la obra “Gaudium” José M. García, con el
sabor del folclore más tradicional; cerró “En el corazón del tiempo” de
Mercedes Burgos, de raíces flamencas con un toque renovado en los toques de
sus distintos “palos”. Una buena muestra del buen trabajo que llevan de los
profesionales y alumnos de esta institución.
Después de dichas representaciones, tomaron también su sitio
reivindicativo para recordarnos la situación institucional de la carrera de
interpretación los alumnos de la misma, con palabras y alegatos del caso.
El acto protocolario de bienvenida a los asistentes lo
protagonizó el profesor y director del Instituto “Alicia Alonso” D. Alberto
García Castaño, con emotivas palabras hacia la Prima ballerina; también se
dirigieron al público D. Román Fernández-Baca Casares (Director General
de Bellas Artes), y D. Jesús Cimarro (Presidente de la Academia de las
Artes Escénicas de España).
La primera ponencia oficial que abrió el evento estuvo a
cargo de la profesora Da. Jessica A. Kaahwa de la Universidad de
Makerere (Uganda). Poco a poco fueron sucediéndose las conferencias, ponencias
y mesas temáticas que giraban en torno a la investigación en artes escénicas
(de eso se trataba), tanto en el ámbito educativo, histórico, terapéutico, o de
experiencias concretas en distintos ámbitos. Pero no quiero aburrir mencionando
a cada uno de sus ponentes, así que os dejaré el enlace con la programación
completa con los detalles de todos los temas abordados.
Para terminar esta crónica, resaltar el mensaje final de la
bailarina española Tamara Rojo (actual directora del Ballet Nacional
Inglés y Doctorada en la Universidad RJC). Sus palabras también enaltecieron la
figura y trabajo de la gran Alicia Alonso en el mundo del ballet, resumió su
labor al frente de la compañía inglesa y dejó, finalmente, un mensaje de esperanza
y optimismo ante la lucha de resistencia que debían seguir llevando a cabo
todos los integrantes del Instituto Universitario.
Mucho queda por hacer y construir para la cultura, las artes
escénicas y para la danza en particular en un país donde siempre se esquilman
las oportunidades para su desarrollo, aún más cuando España sigue definiéndose
como de los primeros países líderes a nivel mundial.
En la espera y deseo que acontecimientos como éste puedan
sucederse con mayor frecuencia para acercar conocimientos, intercambiar
información o establecer redes de comunicación en pos del arte, la cultura y la
educación, nos encontramos en la próxima melange.
A todos los que trabajan y hacen posible la danza, el arte y la cultura, muchas gracias.
Gracias por compartir y seguir este blog. Bienvenido a cualquier comentario o sugerencia. Sergio
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