Los días 28 y 29 de junio el coreógrafo emergente francés Sylvain Huc presentó esta pieza que
reflexiona sobre la masculinidad, en La Nave 10 del Matadero (lo que hoy se
denomina Centro Internacional de Artes Vivas).
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| GAMEBOY de Sylvain Huc Foto: Maite Villanueva |
Con un workshop previo de una semana, realizado con
bailarines de la Compañía Nacional de Danza e intérpretes provenientes de
Toulouse y Barcelona, Gameboy ofrece
la oportunidad de preguntarnos a nosotros mismos cómo pensamos la masculinidad,
su carne, su piel y su presencia.
Syvain Huc recurre a la frase de la escritora Virgine
Despentes para iniciar su investigación: “los hombres aman hablar de mujeres
porque eso les evita hablar de ellos”. Por eso, en Gameboy, son los hombres los
que relatan su absoluta singularidad y los roles a los que están sometidos,
mostrando su fortaleza o debilidad.
La propuesta de este espectáculo se acerca bastante al
acercamiento dramatúrgico que nos legara la gran Pina Bausch, en el sentido de
acercar a los intérpretes, propuestas para la investigación personal y su
exposición personal, a veces con ironía, la incomodidad o el juego absurdo
entre el deseo y la imposibilidad. Un juego que debe ser bien jugado y bien
montado para que la performance transite entre el divertimento y el patetismo,
sin que ello resulte vulgar.
Gameboy es un proyecto itinerante producido por: Université
Jean Jaurès (Toulouse), Théâtre des Mazades (Toulouse), Sala Hiroshima
(Barcelona), Instituto Francés de Barcelona y Naves Matadero, Centro
Internacional de Artes Vivas (Madrid). Que contó en estas presentaciones con la
colaboración de los excelentes bailarines de la Compañía Nacional de Danza.
Próximamente el espectáculo será presentado en el Festival de Avignon.
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| Sylvain Huc Foto: Sergio Cardozo |
Nació en Gourdon, Francia, en 1979. Descubrió la danza
contemporánea tras estudiar en la Universidad Historia e Historia del Arte. Al
finalizar su último ensayo académico de antropología política en la historia
griega en torno a la "bestialidad, salvajismo y la sexualidad femenina en
la Grecia clásica" en 2003.
A partir de este momento, como si de una revelación mística
se tratara, Sylvain se volcó en la danza colaborando con varias compañías. Desarrolló su formación en danza con: Martin
Kilvady, Frey Faust, Thierry Bae, Heddy Maalem Boris Charmatz, etc. Fue durante
esta misma formación que conoció a Marco Berretini, en el Centro de Desarrollo
Coreográfico de Toulouse, y participó en la creación de “Movimientos viejos
para nuevos cuerpos”, pieza creada para los estudiantes de los CDC en 2004.
A partir de entonces se seguirá entrenando sin cesar en los
cursos de la compañía Ultima Vez, Mark Tompkins, Lloyd Newson, Gisèle Vienne,
David Zambrano y otros. Paralelamente trabaja y colabora con diversas compañías
y coreógrafos. En la “Cía. Divergencias” participó en la mayor parte de las
creaciones de Richard Nadal entre 2003 y 2009.
Comienza a crear sus propios
proyectos en el año 2010 en esta compañía, antes de
convertirse en director artístico en 2014. En 2015, se unió al proyecto de
laboratorio de la Cía. Fighting Monkey Taller Rootlessroot.
“GAMEBOY”
La obra es una lúdica expresión, danzada y teatralizada
sobre la visión particular del autor en el trabajo con los intérpretes, a
manera de reflexión, donde estos hombres se encuentran a sí mismos. “En el
escenario muestran su cuerpo masculino repleto de deseo, adicción, frenesí,
tensión, abandono o monstruosidad. Cuestionan la imagen, representación,
deconstrucción y plasticidad del cuerpo masculino. Tratan de abrir un espacio
donde hablar de ellos mismos y su condición, intentando resolver el problema
con sus cuerpos”
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| GAMEBOY de Sylvain Huc Foto: Sergio Cardozo |
Es indudable que el montaje no tendría la carga expresiva
sin la participación de los grandes bailarines de la Compañía Nacional de
Danza. ¿Y porqué digo esto? Porque con ellos adquiere la amplitud del
significado de un cuerpo atlético indiscutible, sin desmerecer el trabajo de los
demás actores de esta representación.
Y quiero destacar la entrega y predisposición ante este tipo
de propuestas de Esteban Berlanga y Moisés Martín, bailarines principales de la
CND, que suelen interpretar los papeles del ballet clásico de repertorio y que
sorprenden al espectador con su juego teatral, e incluso con un monólogo de
texto, que son el contrapunto ideal en las posibilidades técnicas y de
movimiento que contribuyen a realzar el sentido de esta propuesta.
La conjunción y convergencia de todos sus intérpretes es de
una entrega y sintonía/sincronía asombrosa y, claro está gracias al buen hacer
de su director/coreógrafo e Gameboy.
Participaron:
Joseph Burdin, Marcel Fenocchio, Diego González, Stefan Heinen, Juan Pablo
Miranda, Adrià Sánchez, Roberto Steck Ibarra, Gustavo Adolfo Suárez y los bailarines de la Compañía Nacional de
Danza Niccolò Balossini, Esteban Berlanga, Antonio de Rosa, Moisés Martín,
Mattia Russo y Daan Vervoort.
Gameboy es un verdadero ejercicio de maestría en la puesta
en escena de lo performático y de una generosidad interpretativa de todos sus
participantes. Un verdadero deleite para el espectador asiduo o desprevenido a
este tipo de espectáculos; sea o no conocedor de danza, teatro, teatro/danza,
danza/teatro, o lo que sea.
Si las propuestas de Las Naves del Matadero, Centro de Las
Artes Vivas, son de esta calidad, bienvenida sean.
A todos los que trabajan y hacen posible la danza, el arte y la cultura, muchas gracias.
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