domingo, 15 de mayo de 2016

Dutch National Ballet bajo la dirección de Ted Brandsen, llega por primera vez a la capital española – Por Sergio Cardozo Perot

Los días 28, 29 y 30 de abril de 2016, Madrid tuvo por primera vez, la oportunidad de asistir a la actuación de esta compañía holandesa, en su gira mundial por su 50 aniversario.

La danza holandesa siempre había estado presente en los escenarios madrileños, pero siempre desde la perspectiva de la danza contemporánea, como gran ícono de país europeo que apuesta por las nuevas creaciones y las más vanguardistas. En este caso, la Compañía Nacional holandesa, viene a representar la danza más académica y con un programa, a todas luces, bastante arriesgado, casi en exclusividad para balletómanos entendidos en la materia. Presentaban un triple programa con: Metaforen (de Hans Van Manen), Apollon Musagète y Theme and Variations (de George Balanchine).

Tuve la posibilidad de asistir a una agradable presentación ante los medios de comunicación y fueron muchas las cosas que su director Ted Brandsen compartió con todos los asistentes, antes de poder asistir a un ensayo general abierto para estudiantes y profesionales, algo que empieza a acostumbrarnos los Teatros del Canal madrileño y que permite abrir las puertas a la danza al gran público.

Sobre la función, la compañía y su director es lo que vengo a contarte en esta crónica. Como siempre encontrarás al final de la entrega algunos enlaces relacionados por si quieres profundizar sobre alguno de los contenidos.

Que disfrutes de la reseña y hasta la próxima. Sergio

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El Dutch National Ballet cumple 50 años y se formó en la época de post guerra, cuando el estado holandés decidió reunir a las pocas escuelas privadas de danza que subsistían por aquellas épocas, para que formaran la compañía nacional.

El programa que trajo a los Teatros del Canal, según palabras de su director, es el estilo que marca la identidad de la agrupación a lo largo de estos años; aunque posee en su repertorio sus propias producciones de los ballets más emblemáticos del academicismo. El espectáculo estuvo compuesto por tres coreografías, una de ellas clásica y dos neoclásicas, y con música en directo interpretada por la Orquesta Sinfónica Verum.

La primera pieza: “Metaforen” del coreógrafo Hans van Manen, con música de Jean Yves Daniël-Lesur, Variations pour orgue et orchestre à cordes. Creada en 1965, es una “temprana” de Van Manen, pero ya muestra todas las señas de identidad del maestro. En ese momento, el dúo masculino era bastante revolucionario y fue considerado por muchas personas como una provocación, mientras que Van Manen simplemente quería mostrar que un pas de deux podría fácilmente ser bailada por dos hombres.

Hans van Manen (1932, Nieuwer Amstel, Países Bajos), ha creado más de 120 ballets. Además de ser un coreógrafo, también ha estado activo como fotógrafo durante diez años. Su obra ha sido incluida en los libros y exposiciones internacionales. A partir de 1961, Van Manen ha trabajado alternativamente con las dos principales compañías de danza de los Países Bajos. Después de la co-dirigir el Nederlands Dans Theater, se convirtió en un coreógrafo residente - en primer lugar, con el Ballet Nacional de Holanda, luego con el Nederlands Dans Theater. Desde 2005, hasta el presente, ha ocupado el cargo de coreógrafo residente en el Ballet Nacional de Holanda.

Prosiguió Apollon Musagète (also callet Apollo). Con coreografía de George Balanchine y música de Igor Stravinsky, Apollo Musagetes, (1927-28).

Desde muy temprana edad, Balanchine (1904-1983) sintió una afinidad cercana con Igor Stravinsky, que fue en parte por quien se convirtió en un coreógrafo musical “pur sang”. Su principal objetivo era “hacer música visible”. Él es famoso por decir ‘Ver la música, sentir la danza’. A menudo se utiliza la música de Stravinsky, que se tradujo en algunas creaciones brillantes. Apollon Musagète, sobre el dios Apolo y sus musas, es una obra temprana, creado en 1928 por el legendario Ballet Russes de Diaghilev.

La tercera y última obra: Theme and Variations. También creada George Balanchine. Música: Peter Ilyitch Tchaikovsky (final movement of Suite No. 3 for orchestra in G major, 1884).

Para algunos, lo mejor de Balanchine, cierra la velada con “Tema y variaciones”; una oda al fondo ruso de Balanchine, que gira en torno al perfeccionamiento y la grandeza del ballet del siglo XIX del zar y la música de Tchaikovsky. El cuarto movimiento de su Suite Orquestal no. 3 sirve de inspiración para las danzas de conjunto ingeniosas de Balanchine, junto con las variaciones solistas regias y elegantes, con el trabajo de puntas brillante.

Ted Brandsen bailó con el Ballet Nacional de Holanda de 1981 a 1991. En 1991, se dedicó a bailar y coreografiar para distintas compañías. En 1998, Brandsen fue nombrado director artístico del Ballet de Australia Occidental en Perth. A principios de 2002, regresó al Ballet Nacional de Holanda, inicialmente en la posición de asistente de director artístico y coreógrafo residente. 

En julio de 2003, sucedió a Wayne Eagling como director artístico de la compañía y es el director del Ballet Nacional de Holanda desde agosto de 2012.

La compañía cuenta con más de 80 bailarines, 15 de los cuales forman la agrupación de jóvenes promesas de la danza y que poco a poco van adquiriendo experiencias sobre los escenarios, interpretando papeles protagónicos en todas las representaciones.

Para finalizar, comentar que el Ballet de Holanda tiene en su repertorio todas las obras de Hans Van Manen, y que, además, es la compañía del mundo que cuenta con más obras de Balanchine, dentro del mismo (alrededor de 25 coreografías).






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 A todos los que trabajan y hacen posible la danza, el arte y la cultura, muchas gracias.
Hasta el próximo paseo y gracias por visitarnos. Sergio

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