La respuesta a tan simple
pregunta no es fácil de responder, quizás ni siquiera lo necesite, pero no está
mal planteárnoslo de cuando en vez.
Se necesitaron muchos
millones de años para que el ser humano pudiera dejar tangible en este mundo algo
de su necesidad innata por preservarse, por expresarse y dejar huella con los
medios que tuvo a su alcance. Con las nuevas y extraordinaria tecnología de la
que ha sido capaz de crear, hoy podemos acceder a esas expresiones a través de
un simple golpe de dedo, en nuestros móviles, tablets o televisiones (eso, que
hemos dado en llamar nuevas tecnologías), marcan nuevos hitos en nuestras
costumbres, llamada también sociedad de la información o de la imagen (aunque
no muchas veces, es precisamente humanizante).
Desde que inventara la
tecnología de la imagen, las artes escénicas encontraron un atisbo para poder
preservar y difundir el arte; desde la fotografía, el cine o la televisión. Y
de eso se trata este etiquetado, recuperar en alguna manera (y gracias a las
nuevas tecnologías), momentos únicos del lenguaje artístico, que siempre es
mejor poder ver en directo para emocionarse en su acto único como suceso.
Así, los que disfrutamos
e intentamos difundir este tipo de artes, invadimos o recurrimos a estas nuevas
tecnologías, para seguir disfrutando y compartiendo, de manera sucedánea, la
labor de los artistas y la de sus protagonistas. Historias contadas desde
distintas miradas, para fortalecer la mirada de nuevos curiosos o creadores. Los grandes museos del mundo comienzan ya a exponer en sus salas este tipo de documentos.
Casi nada se crea por
casualidad, todo es causa y efecto, incluso nosotros mismos.
En esta entre, te propongo
algunas emisiones del programa que se emite en RTVE La 2, los sábados a las 20
horas y disponible en estas redes: LA MITAD INVISIBLE, con algunos temas
relacionados con LA DANZA: Quijote, Amor Brujo y algún que otro comentario
sobre el arte de la creación.
Las sugerencias de
siempre: una buena conexión, pantalla completa y sonido. Tienes que pinchar
sobre el título del programa para acceder a ellos. Aprovecha para verlos lo
antes posible porque, ya sabes, en la red también van desapareciendo los
contenidos.
Que lo disfrutes en el
tiempo que puedas o en el que te aburras con la televisión. Y hasta la próxima
entrega. Sergio
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Pretende descubrir la
parte más desconocida de las obras de arte. En este caso concreto, la novela El
Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes.
Juan Carlos Ortega busca
la mitad invisible de la obra de danza “Belmonte” del coreógrafo catalán Cesc
Gelabert.
Programa dedicado al
arte. El programa pretende conocer la mitad invisible de una obra de arte y a
su autor.
En este capítulo
"escuchamos" una de las obras más innovadoras de la música del siglo
XX, la composición más famosa y universal de Manuel de Falla, El amor brujo.
Todo en la obra es fusión y atrevimiento, una mezcla entre el folklore andaluz
y la música clásica que define la música española.
El compositor gaditano
Manuel de Falla estrenó la primera versión de El amor brujo en Madrid, en 1915.
La obra era un encargo de la artista Pastora Imperio y se llamó Gitanería en
dos cuadros. 10 años después, estrenó en París una segunda versión, para gran
orquesta y con más protagonismo del baile con Antonia Mercé, la Argentina. El
éxito de El amor brujo fue total entonces, tanto en España como en todo el
mundo, y supuso la consagración no solo de Manuel de Falla, sino de la música
española. Antonio Gallego, el musicólogo más experto en “El amor brujo”, nos
descubre sus avatares, que ha recogido en una elogiada monografía. Descubrimos
que fue una mujer, Maria Lejárraga, la autora del libreto, que colaboró
estrechamente con Falla.
A todos los que trabajan por el arte y la danza, a los que crean y a los que bailan: ¡muchas gracias!
Gracias por compartir y seguir este blog. Bienvenido a cualquier comentario o sugerencia: Sergio.
Contacto: blogdanzaria@gmail.com
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